Lo hizo el bloque de Acción Marplatense a través de un proyecto de comunicación. Es porque venden productos no esenciales sin acatar las restricciones.
El bloque de Acción Marplatense del Concejo Deliberante presentó un proyecto de comunicación para que el municipio controle a los súper e hipermercados, debido a que venden todo tipo de productos no esenciales sin acatar las normas restrictivas.
La iniciativa, impulsada por Horacio Taccone, busca que el Ejecutivo local, a través del Departamento de Lealtad Comercial dependiente de la Subsecretaría de Inspección General, realice “el más estricto control a las grandes superficies comerciales habilitadas en Mar del Plata y Batán”.
El edil busca que se respete el decreto presidencial 334/2021, particularmente en cuanto los aspectos de lealtad comercial. Durante el último confinamiento de nueve días, que se reiterará el próximo fin de semana, los locales de productos no esenciales no pudieron permitir el ingreso del público y solo debieron vender sus productos previa compra por teléfono o internet o mediante la entrega a domicilio.
Por su parte, en la fase 2 de la provincia, que es la que rige en Mar del Plata desde ayer, no está permitido el ingreso de clientes en los locales de venta al por menor de productos textiles, prendas de vestir, calzado, juguetes y otros rubros no esenciales. Además, solo pueden funcionar de este modo los “comercios de cercanía”.
Por lo tanto, para garantizar las mismas condiciones, las áreas y góndolas de los súper e hipermercados que ofrecen estos productos deberían estar bloqueadas para el acceso del público.
Taccone recordó que en la cuarentena del año pasado la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) instó al Gobierno a que prohíba a los súper e hipermercados la venta de productos no esenciales.
“La falta de control del Estado municipal hizo que los supermercados de la ciudad no hayan respetado esta normativa y, lamentablemente, se hayan visualizado en muchos de ellos prendas de vestir y productos no esenciales en góndolas principales, punteras o pasillos centrales, haciendo todo lo contrario a lo que por ley corresponde”, criticó Taccone.
“Esta viveza de empresas, muchas de las cuales ni siquiera responden a capitales argentinos, conlleva un grave perjuicio para comercios más chicos que comercializan en la ciudad productos no esenciales”, acotó. Por eso entendió que el “municipio debe desplegar todo su personal de inspección para garantizar que estos abusos no se registren” en la ciudad.